A priori, la diferencia entre el aceite de oliva y el aceite de girasol está más que clara. Pero hoy queremos ahondar más en este tema para que, si te planteas qué aceite usar, sepas al detalle qué te ofrece cada uno de ellos y qué no.
Origen y procesamiento
El aceite de oliva procede de la prensa de las aceitunas, frutos del olivo. Existen diferentes variedades, como el aceite de oliva virgen extra, que se obtiene de la primera prensa y conserva un sabor más intenso y propiedades nutricionales más ricas.
Y el aceite de girasol se obtiene de las semillas de girasol. Este aceite generalmente se refina, lo que resulta en un producto más claro y con un sabor más neutro en comparación con el aceite de oliva.
Composición Nutricional
El aceite de oliva es rico en ácidos grasos monoinsaturados, especialmente ácido oleico. También contiene antioxidantes naturales como la vitamina E y polifenoles.
Por su parte, el aceite de girasol es alto en ácidos grasos poliinsaturados, principalmente ácido linoleico. También es una buena fuente de vitamina E, pero tiene menos antioxidantes que el aceite de oliva.
Sabor y usos culinarios
El sabor del aceite de oliva puede variar desde un gusto suave hasta uno más robusto y picante. Depende del tipo de oliva del que proceda. Se puede utilizar en crudo para aderezos o para disfrutar junto a un buen tomate o pan, para cocinar a bajas y medianas temperaturas, y para añadir un sabor único a los platos tanto salados como dulces.
En cuanto al aceite de girasol, este tiene un sabor neutro. Y su uso es principalmente para freír o añadir a algunos postres en los que se necesita un ingrediente graso pero sin que aporte ningún sabor, por ejemplo para elaborar algunos bizcochos.
¿Qué tiene más calorías el aceite de oliva o el aceite de girasol?
En términos de calorías, ambos aceites son similares, proporcionando alrededor de 120 calorías por cucharada. Sin embargo, las diferencias radican en el tipo de ácidos grasos y los nutrientes adicionales que aportan.
¿Cuál es el mejor aceite para la salud?
Si hablamos de salud, el aceite de oliva es reconocido mundialmente por sus beneficios demostrados para nuestro organismo. Principalmente, debido a su alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes. Estos componentes han sido asociados con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y la mejora del perfil lipídico en la sangre.
Y aunque el aceite de girasol tiene vitamina E, su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados hace que sea menos beneficioso su consumo. Más aún si se consume en exceso, especialmente en dietas que ya son ricas en otros alimentos con ácidos grasos poliinsaturados.
¿Por qué el aceite de oliva es mejor?
El aceite de oliva es considerado mejor por varias razones, y a continuación te dejamos las principales.
Mejor perfil de ácidos grasos
Los ácidos grasos monoinsaturados son más estables al calor y tienen efectos positivos en el colesterol.
Antioxidantes
Los polifenoles en el aceite de oliva contribuyen a sus propiedades antiinflamatorias y pueden proteger contra varias enfermedades crónicas.
Sabor Único
El aceite de oliva añade un sabor distintivo a los platos que no se encuentra en otros aceites.
Variedad
Existen diversas variedades de aceite de oliva, lo que permite a los consumidores elegir según sus preferencias de sabor y uso culinario.
Ahora que ya sabes más sobre estos dos tipos de aceite podrás elegir mejor cuál de ellos quieres incorporar a tu alimentación.
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